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lunes, 9 de mayo de 2016

Consulta Rescisoria

Elme Romero

Es obvio que al gobierno no le conviene que se lleve a cabo el referend revocatori, y como se viene desarrollando la problemática nacional es muy probable que su deseo se cumpla, pero por razones distintas a las que este proyecta. Ahora bien asumiendo que este se realice, los escenarios son o que se realice este año o que se realice en el 2017, lo que tiene distintas secuelas.

En el caso que se realice este año, para lo cual debiesen ocurrir dos cosas que parecen imposibles a la fecha, a saber: que No ocurra un “estallido social” que haga que los militares “actúen” (decida usted la acepción); y que el Ceenee No haga nada “legal” para retrasar y/o anular el referendo, el resultado está cantado, triunfo en votos de la Oposición, llamado a nuevas elecciones presidenciales y la probabilidad de un gobierno a cargo de la actual Oposición. Sí, dije “probabilidad” y es que una vez obtenida tan importante victoria, podrían dentro de la Oposición aflorar muchos demonios producto de las ambiciones particulares o grupales, que produzcan una división de los votos que a su vez bloqueen cualquier proyecto de gobierno de unidad provisorio (necesario para la fase de restablecimiento de la democracia), lo cual puede ser aprovechado por un outsider “ dentro del régimen para equiparar los números,  ya que no hay que olvidar que

adicional al voto duro del gobierno, que para la situación no es para nada despreciable, diríamos más bien insólitamente considerable,  muchos de quienes han dejado de apoyar al gobierno no es que han pasado a apoyar a la oposición. A pesar de lo que muchos quieren creer, la Oposición esta estancada en un ~ 50% de apoyo de la población y si este supuesto outsider, “antigobierno” pero prodifunto, logra montarse en ese portaviones exánime pero no hundido, puede dar una sorpresa que nos hará recordar (o re-evocar) a “Pedro el Breve”.

Para ayudar en esta estrategia la primera acción que tomará el gobierno aún en funciones, es la de darle a los señores presidenciables presos, el sobreseimiento a sus causas (así lo dirían los de derecho, los de “izquierda” diríamos “dejar libre a los tipos”) para que estos puedan iniciar sus campañas, obviamente el Ceenee cumplirá estrictamente de manera “legal” con unos plazos ajustados (y asustados) que compliquen las negociaciones opositoras.

Si al final se logra tener un “gobierno opositor” hay que tomar en cuenta que la falta de escrúpulos de parte de la nueva oposición no va a desaparecer y hará uso del porcentaje de adeptos radicales que mantiene, que aunque son los menos, en su accionar son los que más, para intentar generar ingobernabilidad en el país y si se piensa que con tradicionales medidas represivas legales puede solucionar este problema debe revisar bien dicha estrategia, ya que muchos de quienes en los niveles jerárquicamente más bajos, serian los encargados materiales de realizar dicha represión, pudiesen también ser parte de dichos adeptos radicales…

Es claro que en este escenario (y la verdad en cualquiera) habrá que tomar medidas “duras” que permitan emprender la senda del crecimiento, pero que afectarán, para variar, a la población de menos recursos (recursos en su más amplio sentido), pero tal como dicen los expertos se aplicarán medidas compensatorias para la “población más sensible”, lo malo es que para estos especialistas estas medidas según dice “el librito” (por cierto el librito hace unas décadas no hablaba de estas medidas compensatorias, por tanto los expertos tampoco) están más dirigidas a los pobres y a la parte alimentaria y no tienen nada que ver ni con la clase media asalariada, ni con disfrutes baratos ya obtenidos como: servicio celular, servicio de Tv por suscripción, servicio de Internet, servicio de electricidad, servicio de agua, pensiones mal habidas, acceso a enseres suntuosos, y  albedrio, que ya forman parte de la cotidianidad (diríamos derechos adquiridos) de Toda la población, por lo que se corre el peligro que terminen siendo insuficientes las medidas compensatorias pensadas, que eviten construir cimientos (pueblo) fuertes que soporten de manera sostenible el nuevo modelo a construir.

Dado que la gobierno (o quizás más bien la Presidencia) incluido el Ceenee (valga la redundancia), se entrampó al caer en la discusión de los tiempos para la activación del revocatorio y no propiamente de su No realización, la opción de que no se realice el referéndum pareciera descartarse (obviamente, obviando que fuese a existir otro tipo de desenlace). Quisiera poder decir que fue la Oposición que lo entrampó pero…nooo.

Ahora bien, en caso que el referendo revocatorio se realice en el 2017, se supone que la oposición no querrá o no podrá suspenderlo, por lo tanto debe desde ya trazar, quiéranlo o no, una estrategia para este escenario, ya que aún cuando el resultado sería el mismo, triunfo en votos de la Oposición, no habrá elecciones presidenciales y quien permanecerá gobernando es el Vice, lo cual abre nuevas posibilidades, dependiendo de si dicho vice es el actual o no. El viseactual debe haber evaluado todos los escenarios y podríamos pensar que su autonombramiento subliminal, se debió a anticipados cálculos políticos-legales-económicos basados en un escenario post referendo, que le permitiese tener el verdadero poder, que ahora no tiene, para poder negociar su inmunidad (o inmundidad) perpetua, por supuesto a cambio de “algo”. Valga comentar que los perpetuos defensores de la tesis de la negociación (siempre indecorosa) como única salida, seguramente lo aplaudirán (pensar que en base a esta tesis Hitler posiblemente aún mandaría).

Se supone que este vice debe saber, que si luego de pasar a ser el Presi las cosas siguen como van y no se cambia de rumbo, es obvio que como nuevo presidente se convertirá, para todos, en uno peor que el anterior y se transformará entonces en el peor presidente de la historia del país, librando al anterior (y anteriores) de esa tristemente célebre distinción, por lo que ese “algo” debe ser extremadamente sustancioso para la otra parte negociadora, para que esta le pueda permitir llevarse parte de la gloria del cambio de rumbo. Ya veremos que interpretar, si poco antes de la realización del referendo revocatorio, el actual vice suscite subrepticiamente la revocación de su propio mandato.

Pero más allá de “la realización del revocatorio”, el revocatorio pareciera estar llamado a ser la clave para el desenlace, cualquiera que sea este, a la actual situación del país, en este punto, la tragedia para los opositores que aún tienen el dilema entre quedarse o irse, es que pareciera que es el peor momento para irse pero es el mejor momento para no estar.

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