Obel Nurma
Está muy claro que cuando la Oposición tome el poder se tienen que arreglar muchas cosas que están descompuestas, para lo cual será necesario tomar gran cantidad de decisiones que conllevarán a la ejecución de gran cantidad de acciones, es de esperar entonces que dada lo numerosa de estas, se cometan errores. Esto va a resultar algo natural y no quedará otra que ir corrigiendo sobre la marcha, sin embargo lo que preocupa es que sin haber iniciado, desde ya se tengan previstos cometer un conjunto de errores los cuales además no tendrán ningún propósito de ser corregidos una vez “urdidos”.
Está muy claro que cuando la Oposición tome el poder se tienen que arreglar muchas cosas que están descompuestas, para lo cual será necesario tomar gran cantidad de decisiones que conllevarán a la ejecución de gran cantidad de acciones, es de esperar entonces que dada lo numerosa de estas, se cometan errores. Esto va a resultar algo natural y no quedará otra que ir corrigiendo sobre la marcha, sin embargo lo que preocupa es que sin haber iniciado, desde ya se tengan previstos cometer un conjunto de errores los cuales además no tendrán ningún propósito de ser corregidos una vez “urdidos”.
Vale aclarar en cualquier caso, que si determinada decisión/acción es o no un error va a depender de la óptica o/y del interés de cada quien, un error para uno es un acierto para otro. Esto me recuerda un “error” del cual se habla mucho cuando se evalúa a la Oposición y es el relacionado a la abstención opositora a las elecciones parlamentarias del 2005, lo que particularmente para mí fue una brillante estrategia política, para muchos (quizás para la mayoría) fue un catastrófico error. Lamentablemente ya para dicha fecha
