Cada vez que el régimen genera un nuevo plan, la primera reacción que tienen las alas opositoras es la de burlarse de estas ideas, calificándolas de estúpidas, sin sentido o simplemente locuras, o en el mejor de los casos solo les parecen medidas populistas.
Pareciera que no acabamos de entender que todas estas medidas son parte de un plan integral desarrollado por el factor de poder "socialista” internacional que busca un nuevo modelo de control social adecuado a un país como el nuestro (petrolero (renta)).
Probablemente la burla de la que hablamos se deba a la ineptitud, incapacidad y la descomunal capacidad corruptiva que han infinitamente demostrado los jerarcas del régimen a lo largo de toda su ejecutoria, cosa que por cierto debe tener muy agobiados a la cúpula cubana, verdaderos artífices de este experimento, sin embargo el hecho de que sean en extremo incompetentes no implica que el plan no este brillantemente (para sus fines) pensado y que la incapacidad y corrupción de estos personajes lo único que hará,
como con todos sus proyectos, es retrasar su implementación. Esto tardará 10 veces más de lo que le llevaría a cualquier otro, costará 10 veces más y se robaran 1000 veces más, pero al final será implementado: los CLAPs serán la “única vía” para acceder a los alimentos, el carnet de La Patria la “única manera” de acceder a las dadivas del régimen y a sus servicios y el Petro será una moneda que todos tendrán que manejar.
En el corto plazo se usará el Petro para manejar el Bono de Alimentación (cestaticket) por lo que todas las empresas tendrán que adquirirlos para pagarlos a sus empleados y todo el aparato comercial deberá aceptarlo; para el pago de la gasolina; para el pago de todo lo relacionado con Registros y Notarias (CompraVenta, Apostillados, etc.), mientras tanto lo único que haremos es continuar burlándonos.
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