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miércoles, 1 de abril de 2015

¡Ay ! ¡Oh ! ¡Bam ! ¡Ah !

Elme Romero

La ensalzada orden ejecutiva emitida por el Presidente Obama para con Venezuela, ha causado un sinfín de expresiones de ánimos, y por supuesto ha hecho surgir un sinnúmero de versiones y análisis para tratar de explicar, entender o ”hacernos entender” que es lo que pasa por la cabeza del presidente del país, principal productor de petróleo del mundo,  veamos algunas de estas versiones:

“Esa orden fue un error…”: según esta versión fue un error haber mezclado unas sanciones a ciertos individuos con una declaratoria de emergencia por la “Situación de Venezuela”.  Esto implicaría que todo el
aparataje de inteligencia y diplomacia que maneja la primera potencia mundial con toda su experiencia en conflictos de mayores envergaduras, se equivocó y arrastró a Obama en su error…
“La sanción es solo contra siete funcionarios no contra Venezuela”: esta quizás sería la versión más deseada por los adversarios del gobierno y por deseada, la menos objetiva. La realidad es que la orden se refiere al país y por tanto no es precisamente a favor de Venezuela, y si se interpretase que es contra el gobierno de Venezuela, da lo mismo, ya que en el contexto internacional el país y su representante debieran ser una sola cosa…

“Fue intencionadamente hecho así, para darle motivos al gobierno de montar un nuevo temporal show mediático”: parecería que conforme a esta versión,  Obama estaría encargado de la estrategia mediática del gobierno de Venezuela. La verdad es que no importa lo que haya dicho el documento, aún si el documento hubiese o no existido, el show de la injerencia ya estaba montado desde el momento mismo que estaba planteada una riña electoral. 

“Es debido a las relaciones de este gobierno con el narcotráfico y/o grupos terroristas (y ahora si van a meter a todos presos y se acabo la quinta)”: este análisis viene lógicamente porque estas son de las pocas cosas por la que se podría pensar que Venezuela es una amenaza para EE. UU., pero para ser esto (cosa que de ser realmente así no le extrañaría a nadie) deberían existir pruebas contundentes que hubiese permitido a los EE. UU. haber tomado acciones más categóricas y necesarias para su seguridad. Al menos que sí las tengan, pero las usaran simplemente para chantajear, perdón para negociar, futuras prerrogativas. Adicionalmente, si es por esto, por qué las menciones a los siete funcionarios es por temas de Derechos Humanos.

 “Es porque quieren apropiarse de nuestro petróleo”: pareciera que nadie se quiere dar por enterado que EE. UU. es ya el Mayor productor de petróleo del mundo.

“Es para restar influencia a China y recuperar América Latina”: para ahondar este análisis, cabría preguntarse ¿y después de tanto tiempo como es qué ahora es relevante esta influencia?  Por otro lado correspondería analizar si EE. UU. necesita significativamente en el mediano y largo plazo, del mercado venezolano para sus productos, más aún, viendo que las grandes inversiones en infraestructura ya se han amarrado con China y Rusia y que por razones económicas se deberán mantener por muchos años así, exista o no un cambio de modelo de gobierno. 

Y por último la que se puede considerar como la adoptada por los intelectuales:  “Es debido a la guerra geopolítica con Rusia”:  este análisis se basa en una Neo Guerra Fría que implicaría una nueva repartición del mundo, pero realmente están los Estados Unidos en tan mala posición económica-político-militar,  que deben negociar una repartición del mundo con otras “potencias” (?).

Luego de haber revisado las versiones existentes, obviamente no nos podíamos quedar sin conjeturar, o para evitar que se nos acuse de hacer alarde, quizás debamos más bien decir elucubrar, sobre cual para nosotros es la razón de dicho comunicado, la cual ya la adelantamos en un artículo anterior a dicho comunicado: Chavismo, Internacional…¿ inUSAdo ? , veamos:

EE. UU. es hoy el primer productor de petróleo del mundo, y si recordamos que la estrategia de cualquier tipo de productor es captar la mayor parte del mercado (interno y externo), recordaríamos también que la “eliminación” de cualquier tipo de competencia sería parte de esa estrategia. Siendo que somos el país con las mayores reservas probadas de petróleo, es lógico pensar que nos puedan ver como una posible competencia en cuanto al suministro de Petróleo. Tomando esto como cierto, cavilemos, le conviene a EE. UU., en este momento que está tratando de consolidarse como el primer productor de petróleo, que existan otras economías que puedan retrasar sus planes y/o reducir sus metas, y entonces le conviene, por ahora, ayudarnos a que mejoremos nuestras capacidades de producción y así logremos explotar de manera eficiente las mayores reservas del mundo aumentando así oferta mundial (?).  

Se preguntaría Obama:  voy a ayudar a revertir esto para que se convierta en un competidor competente, que al menos obligue a que muchas de las empresas petroleras en mi territorio ya no sean viables, siendo así, para que hacer algo que haga cambiar el modelo de gobierno existente,  y más allá, no debería más bien ayudar a que esto NO cambie, incluso así sea mediante unas elecciones…  En síntesis para que cambiar algo que me da ventajas por algo que me las va a quitar (¿?).

Lo que es cierto, y que por fortuna pareciera que ya la mayoría lo entiende así, es que cualquier acción que tomen los EE. UU. tiene como principal norte sus propios Intereses (como debe ser) y estos estarían por encima de cualquier convenio internacional en cualquiera de las áreas de la diplomacia. En consecuencia quizás no sea tan descabellado ir a firmar contra el decreto de Obama y así poder expresar nuestros ánimos diciéndole:   ¡ Ay   O  bam  a !

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