Crisis MUDada

Elba Rovi

En estos momentos de crisis opositora en la cual unos despotrican de sus líderes (o de los líderes de su misma posición) y otros tratan de hacer magia para justificarlos, y que además los unos consideran que cualquier ataque desmedido y sin justificación es solo una crítica constructiva y los otros consideran que toda crítica comedida y justificada es un ataque, tratar que los forjadores públicos de opinión (sin importar en cual bando este) y los comunicadores líderes, hagan no un buen trabajo sino un excelente y hasta un excepcional trabajo es un absoluta necesidad, ya que de lo contrario el gobierno logrará su objetivo de acabar “electoralmente” con La Unidad, la comunidad Internacional (Vaticano incluido) logrará la pacificación aún cuando no haya cambio de modelo, y la Oposición obtendrá solo logros anodinos.

Pareciera que la crisis de gobernabilidad se transformó en crisis de la Oposición, y los especialistas en opinión están ayudando a

que esta visión se consolide mudando sus teclados hacia la crisis de la MUD, mientras el gobierno aprovecha la distracción para jugar sus cartas extra dialogo.

Con la aspiración de que esto sirva para que al menos los teclados regresen a la crisis de gobernabilidad, nos gustaría eliminar del escenario unas de las vías que manejan los especialistas. Unos piensan que la vía es “la salida”, otros piensan que la vía es el dialogo y otros piensan que la vía es el dialogo pero haciendo en paralelo catarsis, para mí, creer en alguna, es un mero acto de fe, sin embargo específicamente no creo que objetivamente “la salida” sea la salida.

No estuve de acuerdo con “La Salida” en el 2014 tanto como no estoy de acuerdo con “La Salida II“, actual, no por mojigato o por parecer más demócrata que el mas, sino porque las condiciones no estaban dadas en aquel entonces tanto como no lo están ahora y como probablemente nunca lo estén, para optar por una vía como esa para solucionar el problema del país. 

Para aquellos que aún creen en la vigencia del “abc” del golpe de estado, donde “queda claro” que tarde o temprano en el transitar de una crisis, los militares inexorablemente van a actuar y solo están a la espera de que un gobierno de turno arremeta contra la población para en ese momento pronunciarse y restablecer el orden democrático, lamento decirles que ya desde hace unos cuantos años (de manera masiva), los gobiernos autoritarios se han ido preparando para repeler este tipo de acciones y no de manera puntual sino de una manera sostenible en el tiempo, y al parecer lo han logrado, gracias, al menos por estas tierras, a la asesoría cubana. Precisamente si este fuese un hecho que solo dependiese del tiempo de permanencia en crisis, ya los militares cubanos hubiesen actuado desde hace mucho tiempo. 

Pensar que los militares actuaran para recomponer el sistema en estas neo democracias puede al menos resultar en una concepción obsoleta, por lo que confiar en esta vía puede simplemente resultar en un engaño intelectual, quizás sería como pensar a estas alturas, que optar por castigar a nuestros hijos prohibiéndoles jugar con canicas van con eso ellos a sentirse presionados y nosotros obtener resultados.